CHCN-207

El proyecto se encuentra en un entorno urbano de alto valor patrimonial como lo es La Habana Vieja. La cual fue declarada Patrimonio Mundial en la temprana fecha de 1982. Emplazado justo al borde urbano que constituía hasta mediados del siglo XIX la Muralla de Tierra y el Baluarte del Ángel. Casi al límite donde termina la trama compacta (muros medianeros) de la ciudad intramuros, donde los lotes son estrechos por su frente y profundos por su lado.

El inmueble del siglo XIX, En la actualidad funge como edificio multi-familiar (donde conviven varias familias), de tipología Doméstico Complejo y Grado de Protección II. Por lo que la intervención resulta en una acción puntual de cirugía estratégica que se concentra, fundamentalmente, en la última crujía. Esta intervención, al fondo del edificio, se desarrolla para ampliar y conectar con el inmueble adyacente, que hoy funciona con un programa de alojamiento. Con tal fin se adicionan dos habitaciones tipo loft que miran hacia el paisaje histórico cultural, una oficina y una terraza abierta. Esta demanda, condiciona la propuesta a desarrollar una conexión entre los dos inmuebles, que se articular a través de un nuevo acceso y un espacio común de triple puntal, entre ambos inmuebles.

El edificio presentaba un marcado deterioro técnico constructivo. La crujía a intervenir tenía todos los componentes estructurales horizontales de cubierta en fallo técnico (a punto de colapsar y con peligro para la vida). Por lo que se propuso realizar el desmonte cuidadoso de estos elementos para diseñar luego una estrategia oportuna de ad-ecuación -operaciones tácticas de cirugía que resuelven diferentes variables de la (ecuación) del problema arquitectónico mediante acciones precisas- del patrimonio heredado. Con el objetivo de redefinir y reconstruir esta crujía aportando nuevo contenido.

Partiendo de la compresión base del sistema estructural original y sus componentes portantes, definido por muros de carga perimetrales medianeros que reciben las cargas distribuidas a través de un muro portante central. Se redefinió el sistema con el objetivo de crear un espacio de triple puntal para generar el nuevo acceso, dotado con un lucernario natural. Para ello se diseñó un nuevo sistema portante combinado con vigas de hormigón y perfiles estructurales de acero, invirtiendo así el sentido de las nuevas cargas (sentido perpendicular al original) y poder distribuirlas nuevamente a los muros medianeros.