Creo que mi recuerdo más antiguo está entre las canciones infantiles que ponía mi mamá en la grabadora de casete mientras era niña y ella hacía las cosas de la casa como lavar o sino, el recuerdo del pequeño ventilador ruso órbita en la sala de la casa. De niña era más bien tranquila, de hecho me gustaba más conversar con las personas mayores que con los niños a veces. Preguntaba mucho. Supongo que si no fuera arquitecta me gustaría ser activista de los derechos humanos, de las comunidades vulnerables, aunque una cosa no tiene por qué descartar a la otra. Me encanta todo lo que tenga que ver con las ciudades: su origen, su desarrollo, su metamorfosis, sus edificios pero sobre todo sus ruinas, sus calles, sus parques, su gente… Lo que más me interesa investigar es sobre diseño los espacios públicos, intervenciones en calles, movilidad, urbanismo táctico, mobiliario urbano, etc. Cuando pienso en arquitectura pienso en qué tan cómoda la gente, los posibles/futuros/actuales usuarios se sienten o se pudieran sentir en esa arquitectura y cuán inclusiva logra ser; también pienso en su capacidad de mutar en el tiempo, creo que es importante…Si tuviera que describirme y decir habilidades más importantes creo que pudieran ser hablar en público, investigar, recolección y procesamiento de datos.