Mi recuerdo más antiguo son las vacaciones en la casa de la playa con toda la familia. Desde pequeña fui una niña muy alegre, conversadora y tranquila. Si no fuera arquitecta me gustaría ser aeromoza. De la ciudad me interesan los recorridos agradables. Me interesan los temas relacionados con la movilidad. La pregunta que es constante siempre en mi modo de proponer arquitectura es ¿qué y cómo lo han hecho antes? Creo que mis habilidades más importantes son investigar, hablar en público y fotografiar. A Ad Urbis le aporto alegría y muchas ganas de hacer.